Nadie sabía por qué estos dos tíos siempre querían dormir en el mismo cuarto del hotel cada vez que se iban de paseo. Ahora quedó al descubierto que son homosexuales y que sienten una enorme atracción por sus culos y sus pollas. Ahora que están en la cama completamente desnudos, se ponen sus condones para comenzar a gozar con el mejor sexo anal que hace que sus anos les brinden un placer indescriptible.
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